Consulta enfermedad coronaria en Málaga
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Tratamiento enfermedad coronaria en Málaga
En nuestro consultorio médico encontrará un aliado para su salud. Recibirá atención especializada por el Dr. Sergio González González, quien tiene amplia experiencia y soluciona todas sus dudas.
Enfermedad coronaria
La estenosis de las arterias coronarias son las responsables de la angina de pecho. Si estas lesiones progresan o son severas puede acontecer un infarto de miocardio. Conlleva una pérdida de la capacidad del corazón para actuar correctamente.
Su tratamiento, además de los fármacos, es doble.
Si estas lesiones son pequeñas y están circunscritas realizamos una angioplastia y colocación de un stent o "muelle". Esto lo realizamos mediante un cateterismo cardíaco.
Si las lesiones son múltiples, lesiones largas, tortuosas, muy calcificadas, en diabéticos, no es posible el stent o por restenosis de stents previos, realizamos cirugía de revascularización miocárdica.
Usamos arterias o venas del paciente para realizar un bypass aortocoronario o "puentes". Esta cirugía la realizamos con bomba de circulación extracorpórea o con el corazón latiendo (off-pump o sin bomba). Esta última más novedosa y beneficiosa para el paciente, si bien requiere mayor destreza quirúrgica. Solemos realizar cirugía coronaria sin bomba y con conductos arteriales.
El posoperatorio suele ser de 4 a 5 días y el paciente está en plenas condiciones a las 3 semanas de la cirugía.
¿Qué otras ventajas ofrece?
La bomba de circulación extracorpórea genera un daño sobre las células que pasan a través del oxigenador o de los tubos que son comprimidos con unos rodillos para que generen un impulso y un flujo sanguíneo semejante al que el corazón produce.
Al no usarlos se traduce en no dañar las células como los glóbulos rojos o los eritrocitos, no hay hemólisis (muerte de estas células) y hay menos anemia. También se podrían lesionar con la bomba de circulación extracorpórea las plaquetas, factores importantísimos dentro de la coagulación.
El sangrado posoperatorio es menor y esto implica menor necesidad de trasfusiones sanguíneas que pueden traducirse en menos coste y un menor riesgo de presentar efectos secundarios.
El tiempo de recuperación disminuye, el tiempo de hospitalización es menor, la recuperación de pacientes requiere menos medicamentos, los pacientes salen caminando del hospital en la mitad del tiempo, de 4 a 5 días en lugar de 8 o 10 que se requieren al utilizar la bomba de circulación extracorpórea.
¿Qué tipo de cirugías pueden prescindir de ella?
Actualmente es una forma terapéutica en los pacientes con cardiopatía isquémica, es decir, que tienen riesgo de sufrir un infarto porque sus arterias coronarias están tapadas o a punto de ocluirse.
Hay otros procedimientos, como los cambios de las válvulas cardíacas, en los que se está llevando a cabo de forma experimental pero con malos resultados. Todavía no existen las suficientes garantías para cambiar una válvula cardíaca sin que el corazón esté parado, o sí existe, pero el riesgo de este procedimiento es mayor al convencional, siendo empleado solo en aquellos pacientes que no pueden ser sometidos a cirugía clásica.
Cirugía cardíaca sin bomba extracorpórea
La bomba de circulación extracorpórea es una máquina que hace la función del corazón y del pulmón durante la cirugía en la que se corrigen algunos defectos internos en el corazón detenido. Empezó a utilizarse en 1951 y desde hace algunos años se ha logrado prescindir de ella en algunas cirugías cardíacas, permitiendo una mejor recuperación del paciente.
¿Cómo se lleva a cabo una cirugía sin bomba de circulación extracorpórea a corazón abierto?
La preparación es la misma que va a requerir un paciente que va a ser operado a corazón abierto con bomba de circulación extracorpórea.
Permite evitar todos los pasos que llevamos a cabo cuando se hace la cirugía con bomba y que son:
Hacer un orificio a la aorta ascendente para introducir una cánula por la cual regresa la sangre de la bomba.
Hacer otro orificio al corazón a nivel de la aurícula derecha en donde introducimos la cánula que va a succionar toda la sangre que iba a llegar al corazón para mandarla a oxigenarse.
Bajar la temperatura del paciente.
Utilizar un oxigenador y hemoconcentradores.
Al terminar el bypass se evitan pasos que hubieran sido necesarios para el “destete” de la bomba de circulación extracorpórea, entre ellos:
No hay necesidad de descarga eléctrica porque el corazón no se paró. En cada descarga eléctrica mueren algunas células del corazón por la quemadura de la descarga y aunque la alteración no es muy grave, a veces tenemos que dar 5 o hasta 10 descargas eléctricas.
No hay necesidad de recalentar al paciente de 28 ºC a 37 ºC, puesto que nunca se enfrió.
No hay necesidad del empleo de algunos medicamentos conocidos como inotrópicos, que provocan que el corazón se contraiga más fuerte, porque puede estar “aturdido” después de haber estado parado media hora o una hora al usar la bomba de circulación extracorpórea. Por todo lo anterior, las ventajas de no utilizarla son muchas.
¿Qué características debe reunir un paciente para ser candidato a este método?
En general, todos los pacientes que van a hacer operados de cirugía de bypass coronario son candidatos, sin necesidad de que el corazón se pare. En casos de pacientes que tienen dos o tres vasos enfermos de la cara anterior del corazón, la indicación en cirugía actual es hacerlos todos ellos, a corazón latiendo.
Los procedimientos en los que solo se van a tratar un solo vaso coronario, la descendente anterior, se pueden realizar, incluso haciendo pequeñas incisiones.
Cuando son dos o más los vasos de la cara posterior o inferior del corazón, probablemente sea más cómodo hacerlo a corazón parado. Si el paciente es joven y no ha tenido infartos se puede hacer a corazón parado con resultados muy parecidos. Sin embargo, en los pacientes muy deteriorados, que tienen los riñones o los pulmones dañados, es conveniente tratar de evitar la bomba de circulación extracorpórea. En esos casos vale la pena hacer la cirugía o intentar hacerla a corazón latiendo, sin parar el corazón y sin emplear la bomba de circulación extracorpórea.
¿Qué es la cirugía cardíaca?
La cirugía cardíaca es un tipo de procedimiento quirúrgico que tiene como finalidad corregir algunas de las enfermedades cardíacas que no pueden ser corregidas con tratamiento médico.
En los casos en que una enfermedad del corazón no puede ser tratada con fármacos, o bien con procedimientos invasivos tipo stent, recurrimos a la cirugía.
Esto es necesario en un 20 % de la mayoría de las enfermedades cardíacas.
Las alternativas que existen cuando se tiene que realizar una cirugía son también varias:
Procedimientos a "corazón cerrado": consiste en abrir el esternón y corregir el defecto que esté fuera del corazón, como quitar el pericardio, que es la serosa que envuelve al corazón y que lo puede estar comprimiendo, o cerrar algún cortocircuito que comunica a los grandes vasos.
Procedimientos a "corazón abierto": tenemos que abrir el corazón y es imprescindible pararlo, desconectándolo de la circulación normal y derivar toda la sangre que iba a llegar al corazón hacía una bomba de circulación extracorpórea, es decir, una máquina que hace la circulación afuera del cuerpo y que permite también la oxigenación de la sangre. Es un corazón-pulmón artificial que oxigena la sangre y la devuelve al corazón con un impulso, fuerza, velocidad y una cantidad en cada latido muy semejante a la que el corazón tiene cuando está funcionando de forma normal.
Nosotros podemos aislar el corazón con una solución especial rica en altas concentraciones de potasio, y hacer que el corazón se pare. A partir de ahí, contamos con un tiempo relativamente breve (puede ser hasta de 1 a 2 horas, e incluso más), para corregir los defectos que tenga el corazón o para quitar una válvula enferma y ponerle una válvula artificial, o bien, para colocar los puentes de la cirugía de "bypass" coronario, es decir, colocar algunos puentes que solucionen las obstrucciones de las arterias coronarias para tratar de evitar que el paciente sufra un infarto.
Hasta hace poco tiempo no era posible realizar una cirugía a corazón abierto sin el uso de la bomba de circulación extracorpórea. Sin embargo, hace algunos años comenzaron a realizarse, gracias a dispositivos que permiten estabilizar el corazón en los sitios donde se hacen las conexiones de las arterias coronarias. Esto nos ayuda en gran medida a no tener que parar el corazón, con lo cual puede evitarse una reacción inflamatoria sistémica y todas las complicaciones del uso de la bomba de circulación extra corpórea.
¿Qué riesgos implica una operación de este tipo?
Puede ser que el corazón no soporte la manipulación cuando está latiendo. Hay corazones muy isquémicos, es decir, que tienen muchos territorios en los cuales no está llegando suficiente sangre. En ocasiones cuando lo manipulamos, el corazón comienza a hacer arritmias o baja la tensión arterial. En estos casos, es conveniente proceder con el método tradicional para no comprometer la estabilidad del paciente.
Póngase en manos de profesionales como el Dr. Sergio González González en Málaga